Definitivamente nosotros somos muy dependientes de la energía eléctrica. Hoy como a las 10am hubo un apagón que afecto al 90% del país, y en Bogotá se armó el caos. Yo salí en mi auto como a las 10:15am y no había ningún semáforo funcionando, así que saltando de trancón en trancón llegué a mi trabajo como 50 minutos después cuando por lo general solo me tardo 10 minutos.
La gente en sus autos parecía torpe, no sabían que hacer, para donde ir… Sobretodo taxis y buses se atravesaban unos con otros, como luchando por un lugar en el trancón. Hasta un conductor de taxi se bajo de su auto para alegarle a una buseta porque se le había atravesado.
Yo lo único que podía hacer era esperar, así que puse el noticiero en la radio para saber que decían sobre el apagón, mientras esperaba que se disolviera un poco el problema y me dejaban escapar.
Llegando a la oficina aun seguían los problemas, veía muchos lugares con las puertas a medio abrir y filas de personas esperando a que les atendieran, otras de estas personas alegándole a los porteros de los establecimientos como si de esta forma agilizaran la fila o solucionaran el apagón.
En la oficina ya los generadores abastecían suficiente electricidad para mantener los equipos de computo andando, pero no para encender la iluminación de ambiente, entonces era un poco difícil trabajar así porque no se veia nada. Me tocó salir a un centro comercial a esperar la hora de almuerzo, y a aprovechar el Internet wirelees, pero para mi dolor no estaba funcionando gracias al apagón así que me puse a escribir offline en mi pda este post.
En el centro comercial, no había tanto caos con las personas, pero si veía a los encargados ir por todo el centro comercial con sus radios informando que estaban perdiendo potencia los generadores y que ya algunos locales no tenían electricidad.
Definitivamente, el caos cuando no hay energía eléctrica, gracias a Dios por las baterías, estas me permitieron escribir este post, escuchar U2 mientras escribía, y sobrellevar este caos.
Todo solucionado… Llegó la electricidad nuevamente… Estoy tomándome un capuchino, y escribiendo, cuando de repente todo se ilumina de nuevo… Los locales que estaban oscuros vuelven a iluminarse, la gente hace una pausa de milisegundos como entrando en modo normal y saliendo del modo ahorro de energía, todo vuelve a la normalidad, como si nada hubiese pasado. Así de fácil olvidamos que hubo caos…
Ya es hora de volver a trabajar, se ha ido la esperanza de irme para la casa a dormir (que mas se hace sin luz…)
Toda una crónica, una vez más la vida nos ha demostrado que dependemos de la electricidad, pero que igual podemos vivir sin ella…